El artículo representa un escenario muy típico: 4 generaciones trabajando juntas generando resultados.
Este hecho es reflejo de que entre 1950 y 2010 la expectativa global promedio aumentó en 20 años. En Brasil, según datos del IBGE, la esperanza de vida de los brasileños supera los 75 años y representa 10 años más de vida en comparación con los años 90.
Este resultado se debe a la mejora significativa de la calidad de vida de la población en comparación con siglos anteriores, a pesar de todas las dificultades económicas y sociales. Viajan, practican deportes, navegan por Internet, tienen cuentas en redes sociales y, como ya no tienen hijos que cuidar, están en el mercado laboral con mucho tiempo y dedicación.
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Baby Boomer
El término Baby Boomer proviene de la explosión de crecimiento demográfico experimentado al final de la Segunda Guerra Mundial, donde se produjo un aumento de bebés que duró desde 1945 hasta 1964. Los Baby Boomers son personas que, entre los años 1960 y 1970, experimentaron todas las cambios de posguerra.
Hoy en día, los Baby Boomers tienen entre 65 y 75 años y presentan las siguientes características: búsqueda de realización profesional, valoración de la familia, estabilización financiera y aversión a grandes cambios.
Generación X:
Por otro lado, tenemos a la Generación X, de 40 años, que generalmente se encuentra en la fase más aguda de la vida. Con el peso de la responsabilidad tanto profesional como personal y costos fijos muy altos: hijos en la escuela, gastos del hogar, financiamiento, entre otros. Para esta generación, encontrar el equilibrio entre trabajo, familia y ocio es un gran desafío.
Generación Y
Mientras tanto, la Generación Y, de entre 21 y 35 años, debido a que nacieron junto a internet y crecieron en un entorno de mayor desarrollo económico, sus proyectos de vida están más enfocados a la calidad de su vida personal. Los adictos al trabajo de esta generación son raros, ya que el trabajo no es el único ni el principal valor.
En la foto: Moacir Vieira (Director)/ George Hiraiwa (Director)/ Eder Manchebo (Director).
Generación Z
Finalmente, la Generación Z nació con la tecnología en auge y no conocía un mundo sin Internet, Windows e iOS. Estos jóvenes buscan un trabajo acorde con su propósito de vida.
¿Cómo funciona esta dinámica en la cultura organizacional?
Al suceder todo esto al mismo tiempo, queda claro que son momentos de vida, necesidades y expectativas muy diferentes entre generaciones. El desafío es cómo proporcionar un ambiente corporativo que satisfaga los deseos y maximice el potencial de cada persona.
Rompiendo paradigmas
El primer punto que hay que abordar es la necesidad de la empresa de romper paradigmas.
¿Quién dijo que las personas mayores no saben utilizar el ordenador? Al contrario, están muy conectados y se adaptan rápidamente a las nuevas realidades. Hay que recordar que nacieron o vivieron el período de la Guerra Fría y convivieron con graves crisis económicas y a través de todo ello adquirieron un alto sentido de adaptabilidad.
Las generaciones Y y Z viven con el prejuicio de no estar comprometidas, pero las nuevas empresas y los unicornios del mercado liderados por estas generaciones están ahí para demostrar lo contrario.
Un buen ejemplo lo tenemos aquí en Grupo Value: ¡Éder ganó membresía en la empresa con tan solo 25 años! Afortunadamente, estos muchachos son buenos en lo que hacen y están muy comprometidos, son responsables y están construyendo legados desde una edad temprana.
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Repensar los motivadores
Dejados de lado los estereotipos, es esencial que los líderes de las empresas comprendan los motivadores de las diferentes generaciones y, en base a esto, construyan un entorno corporativo y una cultura empresarial que satisfaga las diferentes necesidades y expectativas.
Algunos ejemplos prácticos son el plan de carrera, la política retributiva y la formación. Estos elementos bien definidos y claros son importantes para las generaciones.
La libertad de participar activamente en los retos de la empresa y el sentimiento de ser escuchados y útiles, hace que los Baby Boomers se entreguen en cuerpo y alma para ofrecer toda su experiencia de vida como aprendizaje para el equipo.
En otras palabras, esta realidad de tener varias generaciones trabajando juntas es una riqueza por explorar. La empresa que sepa afrontar esta diversidad se beneficiará de un equipo armonioso y de alto rendimiento con habilidades complementarias. Para que todo esto suceda, respetar y comprender cuáles son los estímulos de cada generación es fundamental para un entorno saludable en el que todos puedan dar lo mejor de sí.